Uno de los grandes temas que hemos vivido durante nuestra existencia es el tema de los móviles: no es un misterio que el celular se ha transformado en el dispositivo para realizar llamadas más utilizado a nivel global, con la consecuente inversión que empresas han realizado para poder ofrecer este servicio (antenas, centrales, etc.).

Los costos en que dichas empresas han incurrido (grandes inversiones de dinero) son protegidos mediante un precio o item llamado “cargo de acceso”. El cargo de acceso es básicamente, lo que una empresa le cobra a otra por “utilizar” su red para establecer una comunicación entre dos o más personas.

La empresas de telecomunicaciones están obligadas a dar acceso a otras empresas del rubro, pero el punto es el precio al que lo harán. Durante años, el cargo de acceso a los teléfonos móviles ha sido alto, pero la semana anterior el mundo de las telecomunicaciones, y especialmente, los usuarios finales, recibieron con agrado la noticia de que las llamadas a celulares deberían comenzar a bajar.

Según nuestra Subsecretaría de Telecomunicaciones, el cargo de acceso debiese bajar un 40%, por lo que es de esperar que dicha rebaja se transmita a los usuarios finales. La telefonía IP debe pagar ese cargo de acceso, y después de mucho tiempo explicándole a la gente que la telefonía IP no implicaba un gran ahorro en la tarifas a móviles, podemos decir con certeza que los beneficios a los usuarios finales será traspasados de manera rápida y transparente.

Quizás este es un gran paso para que los usuarios exigan que los dispositivos que hoy poseen sean capaces de tener acceso a internet, donde el único cargo de acceso es el relacionado con el proveedor de ancho de banda contratado por el cliente, y que suele ser mucho más económico que el cargo de acceso traadicional, que implica amortizar inversiones en centrales telefónicas análogas que fueron compradas muchos años atrás.

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